No hemos tenido "jet lag" y nos levantamos a la hora prevista, para poder acudir con los chicos de Travelplan. Después de tomar un increíble desayuno en el que los jugos de sandía y piña nos conquistaron (prometemos poner fotos) esperamos a que llegase nuestra guagua que venía desde Punta Cana con 4 turistas más.
La alegría y buen rollo es el pan de cada día en República Dominicana, y ya habían contagiado a las dos parejas; una de ibicencos y otra de maños. Nos los hemos pasado en grande con ellos, tanto en la guagua como en la ciudad. Aquí les dejamos una prueba:
En la guagua con nuestro compañeros de viaje al ritmo de reggaeton |
El Chu Chu Tren |
En tierra firme, aprovechamos para dar una vuelta por la Catedral y posteriormente nos subimos en el tren Chu Chu Colonial, que en 45 minutos te da un paseo por el corazón de Santo Domingo. Nos lo pasamos bien, aunque hicimos zig zag de un lado al otro para tomar imágenes.
Santo Domingo es alegría, rezaba la trasera del tren, pero la alegría es realmente el dominicano. Gente amable, servicial y con muchas ganas de que todos conozcan su país.
Mañana nos desplazamos a Puerto Plata, continúa la aventura. Vero ya está casi recuperada!! Habemus República Dominicana, Habemos Papa ;)
Sabrosas limonadas que ofrecen |
Disfrutado el paseo en tren, fuimos a recargar energías al restaurante precioso que emulaba una cueva. Un buffet con un escenario muy pintoresco, rupestre y acogedor. Nos pusimos las botas, aunque sin pasarnos que si no por la tarde pasaba factura.
Seguidamente visitamos el Museo del ámbar y el laminar, piedras preciosas muy importantes en la República Dominicana, especialmente la segunda que sólo se encuentra en este país. Y antes de volver al hotel, tocó un poco de historia por la zona colonial presidida por el Alcázar de Colón, en la Plaza de España que conectaba con el pasea de Las Damas; primera calle del Nuevo Mundo.
No podía faltar adquirir algún recuerdo y nos animamos al regateo en el Mercado Colonial. No se le dio mal a Vero, aunque todos pusimos de nuestra parte impulsados, quizás, por el mamajuana; una bebida fuerte, dulce y distinguida por los dominicanos; además de tener un punto afrodisíaco.
En el viaje de vuelta al hotel, no nos faltaron las risas, el buen rollo que culminamos ya en el Be Live Hamaca con dos piñas coladas.
Disfrutando de dos piñas coladas en la playa privada del hotel |
Limonadas si...y tb limón con vodka xDD
ResponderEliminarDe todo un poco, pero las limonadas son lo mejor aunque aquí, más que el vodka, ron, ron y ron
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