Ayer llegamos a Gatwich después
de unas buenas carreras, a lo Usain Bolt, por Barajas. Entre la guagua interna
del aeropuerto y el caminar –mejor dicho correr- de una terminal a otra, previo
control, casi no llegamos a la última llamada. Allí nos esperaban los
receptivos de Welcome y muy amables nos llevaron al Kesington Close Hotel, que
es donde nos alojaremos en estos días. Igualmente nos dieron algunos consejos
para movernos, así como sacar una tarjeta para poder movernos en guagua y metro
a un mejor precio y es que esta ciudad es muy cara, sobre todo el
transporte. La tarde sólo nos dio para
asentarnos y organizar el día.
Hoy ya hemos salido a descubrir,
cámara en mano, la vida y rincones de Londres. Lo tuvimos que hacer con
muchísimo abrigo bajo un clima invernal producto de un viento frío que azota
las Islas Británicas. ¡Al final hasta nevó! Para disfrute de Vero que estaba
como una niña, aunque no llegó a cuajar sino en determinados momentos, vio
cumplido uno de sus sueños de disfrutar de una nevada.
La primera parada era recoger el
London Pass, una tarjeta que permite acudir a más de 50 atracciones de Londres
sin tener que hacer colas y todo incluido en este pack. Llegar hasta el punto
de encuentro fue algo complicado, entre el frío, la nieve y el viento, pero
llegamos y teníamos todo preparado. ¿Qué haríamos nosotros sin nuestros
compañeros? ¡Gracias, de nuevo, por vuestra labor!
Con el London Pass en la mano, y
eligiendo entre tanta demanda, pudimos disfrutar en el metro de la banda sonora
de Londres, que son sus músicos en los metros. Artistas que ocupan los lugares
habilitados y que armonizan el estresante paso ligero entre metro y metro, con
interminables escaleras eléctricas. Moverse en Londres es toda una aventura y
un gozo que te recuerda, en cada esquina, dónde te encuentras.
Decidimos empezar por las más
lejanas para mañana cubrir las atracciones más próximas. Así que Fer no dudó en
pedir ir al mítico Wembley. Un estadio que no sólo hace las delicias de los
amantes al deporte, sino también de la arquitectura. Londres es la única ciudad
que ha albergado 3 Juegos Olímpicos y sus calles denotan amor por el deporte y
sus valores.
El Tour fue una gran experiencia,
sobre todo, salir por el túnel de vestuario de un estadio en el que juega
Inglaterra como local y donde un tinerfeño consiguió anotar un gol que le
sirvió para reconquistar una Champions League, Pedrito con el Barça.
Las horas vuelan entre tanta
oferta y con un hambre increíble acudimos por la tarde a la llamada de una
amiga para tomar el tradicional té de las cinco. Bajo la mirada de Nelson, en
Trafalgar Square, nos esperaba Pili, una de las muchas españolas que han
encontrado en Londres la oportunidad que en España no se le brindó. Como no
habíamos almorzado nos aconsejó un High Tea, que consiste en una té acompañado de una torre de platos. La
base con sándwich, el segundo plato con un panecillo a acompañar con mermelada
y mantequilla y en la cúspide deliciosos dulces. El complemento ideal para el
té de las 5, parada tradicional de los ingleses que abarrotan los restaurantes
antes de su temprana cena.
Con el estómago lleno y contentos
por los consejos que nos dio nuestra amiga, nos introdujimos en Picadilly
Circus, Regent Street, Oxford Street… A pesar del frío había bastante gente y
es que Londres no duerme. Da igual la hora, siempre hay zonas con mucha gente.
Mientras los comercios cerraban los pubs se llenaban para romper ese trato
impersonal de una ciudad cosmopolita pero poco humana. El hielo se rompe y las
relaciones interpersonales fluyen como buches de cerveza… pero ya nos tocará
disfrutar en los pubs, que debemos recogernos temprano. ¿Por qué?
Porque mañana nos espera un día muy completo, tenemos que aprovechar el gran regalo que nos han dado en TuBillete.com con la London Pass, así que… ya les contaremos -y mostraremos- más cosas sobre nuestra aventura en Londres.
¡Ya tenemos pensado el regalito
que llevarles para sortear!
Uauuuu, este destino lo veo más de mi estilito, que envidia me están dando, voy a tener que ir empezando a ahorrar y comprobar si tanta clase de ingles me está sirviendo de algo, si no pa cambiar de idioma, jijijiji
ResponderEliminarMuchos besos chicos
Sí, sigue aprendiendo que merece la pena. Pero mucho mucho, que no hacen ni el intento de que les entiendas cuando les miras con cara de que no te has enterado jeje Es una ciudad preciosa. Besitos!!!
Eliminar